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Avui, Suplemento Cultura 22 de Abril 2010.
txt: Oscar Guayabero
fotos: Jordi Ubanell
En los Jardinets de Gràcia se hace una exposición sobre los proyectos de remodelación de la avenida Diagonal. Forma parte de un proceso de información y participación ciudadana. La información la encuentro deseable, la participación la veo más cogida por los pelos. En realidad sólo podemos escoger entre A y B y las dos incluyen un cambio sustancial con el paso del tranvía. Sinceramente no tengo capacidad para decidir cuál es mejor. Para eso estan los expertos, ecólogos urbanos, urbanistas, arquitectos, técnicos en espacio urbano y mobilidad. Me gusta que me expliquen qué harán, pero no creo que sea necesario una operación de dos millones de euros para preguntarnos qué queremos, si al final, tal como el alcalde Hereu dijo, "no pensamos renunciar al paso del tranvía sea cual sea la respuesta de la ciudadanía".
En todo caso, en este asunto hemos tomado la parte por el todo. Quiero decir que hablamos de la Diagonal pero en realidad sólo se trata del tramo entre la plaza Francesc Macià y la calle Marina. El resto, desde las universidades hasta la plaza Francesc Macià y desde Marina hasta el Fórum, se quedará como está. Por eso pensé que sería interesante hacer un recorrido de punta a punta y ver no sólo las tramas urbanas, sino también sus atractivos arquitectónicos. La avenida tiene diferentes estructuras y anchos. La zona sur es una entrada a la ciudad que, en pocos metros pasa de ser una autopista a ser una avenida. De ahí, deriva en una zona universitaria, de deporte urbano y paseo. Más tarde se convierte en un bulevar comercial, hasta que alrededor de las Glòries se transmuta en zona de recreo para el barrio. A partir de aquí y hasta el Fòrum da la impresión de que aún no ha decidido qué quiere ser. Está claro que no es, todavía, un paseo ciudadano, pero tiene las condiciones para serlo. Curiosamente, alrededor del Parc Central de Jean Nouvel es cuando más desolada parece, quizá porque el parque se cierra en la Diagonal. Antes de llegar a Diagonal Mar hay un espacio que aún conserva el aire de barrio obrero. Sin embargo los nuevos rascacielos y edificios de oficinas están cambiando la fisonomía
rápidamente.
Lo que no cambia a lo largo de la Diagonal es la presencia de edificios firmados por los nombres propios de nuestra arquitectura. Desde que Ildefons Cerdà la diseñó, como una excepción singular en la trama del Eixample, hasta ahora, buena parte de nuestros arquitectos ilustres han dejado su huella en esta avenida. Y he aquí que se me ocurre otro
parámetro para decidir cuál es la mejor reforma posible, aquella que otorgue valor al impresionante conjunto arquitectónico que forma la avenida Diagonal. He aquí mi trayecto personal. Todavía hay muchos más edificios remarcables. Una idea para la gente que se dedica a esto del turismo. Un recorrido arquitectónico por la Diagonal, porque cada edificio tiene su historia, sus peculiaridades, sus anécdotas.
Después del paseo dudo de la simetría, ya que la cara norte y la sur no tienen nada que ver. En la sur siempre hay la sombra. La norte está más integrada al barrio. La avenida no vertebra sur y norte. Con la asimetría ganamos una gran plaza pública. Así que, puestos a opinar sin conocimientos técnicos, mi voto sería C: tranvía por el sur con viales para coches y acera razonable, gran plaza al norte con carril bici y vial de servicios